El informe del Gobernador
El pasado viernes 28 de enero el Gobernador de Morelos Cuauhtémoc Blanco presentó su tercer informe de gobierno correspondiente al periodo del 1 de octubre de 2020 al 30 de septiembre de 2021. En medio de un acostumbrado formato de simulación con una pasarela de ciudadanos detrás de vallas viendo llegar al gobernador y mostrando cartulinas de agradecimiento al exterior del auditorio Teopanzolco, al interior un grupo selecto de subordinados e invitados que en su mayoría cumplen con la cortesía más por compromiso que por interés de conocer los datos que ahí se presentarían.
Se le llama informe a una simple lectura de datos, datos que no están disponibles aún para los ciudadanos. En las redes sociales del Gobierno de Morelos, se ofrecen algunos de esos números de inversiones realizadas, con una redacción que resalta el gran trabajo y compromiso que realiza la administración estatal y que pareciera querer conmovernos.
¿Leer datos es realmente un informe de gobierno? Informar a la ciudadanía debería ser un ejercicio de rendición de cuentas, un intercambio de ideas y opiniones, un ejercicio serio de evaluación y escucha de las cosas que se hicieron mal o las que pueden mejorarse.
Con todo y el desafortunado gobierno de Graco Ramírez existía un sitio web llamado “Transparencia en obras” que, aunque faltaba información, se podía consultar las obras que se realizaron, su costo y hasta un mapa para ubicarlas. En la actual administración decidieron no solo no mejorarla sino eliminar ese ejercicio de transparencia.
El gobierno de Morelos ofrece el dato una inversión de 349 millones en 400 obras de salud, pero no hay posibilidad de conocerlas porque en los Servicios de Salud son extremadamente opacos y simulan cumplimiento en la Plataforma Nacional de Transparencia, por otro lado, no transparentan los más de 800 millones de pesos que podrían estarse usando en adquisición y distribución de medicamentos e insumos.
Se han tenido dos años para mejorar y equipar las escuelas públicas, pero desconocemos el estatus de cada una de ellas, eso debió ser una prioridad de informar. En materia de seguridad solo hemos visto (por videos) que el gobernador ratifica no pactar con la delincuencia, pero no se menciona qué se hará ante el incremento de Morelos en al menos nueve delitos durante el 2021, informar qué se invirtió en seguridad, cuáles son las condiciones laborales de los policías y el uso detallado de los recursos, puede ayudar a tener elementos para la discusión de esta materia.
En Quintana Roo, por ejemplo, el gobernador participa en una mesa con sociedad civil en una glosa del informe, en la que escucha y opina respecto a observaciones y cuestionamientos que le hacen ciudadanos y organizaciones sobre su informe.
Vendrán pronto las pasarelas del gabinete del gobernador ante el Congreso de Morelos, es muy probable que sigamos viendo las mismas comparecencias en donde todos hacen que trabajan, los que lees datos y quienes reclaman o cuestionan sin repercusiones, compromisos o seguimiento, todo en una tribuna alejada de los ciudadanos y del intercambio de ideas.
Si continuamos con estos ejercicios que permiten solo gastar más en comunicación social y no se cambia a un verdadero ejercicio de rendición de cuentas seguiremos auto engañándonos, los que están para servir y los que debemos exigir mejores gobiernos y resultados.
Se buscan funcionarios dispuestos a rendir cuentas con valor, con verdad y ganas de mejorar.
Roberto Salinas